Cuatro ideas fabulosas de souvenirs de un viaje como mochilero
¿Escoger souvenirs durante un viaje como mochilero es parte de la diversión, no? Hurgando por el camino a menudo aparecen algunos artículos pequeños que no deben faltar y que harán que tus amigos hablen sobre ellos cuando llegues a casa.
Hay un pequeño problema, cuando vas de mochilero, no hay mucho espacio donde empacar souvenirs. Además, normalmente tenemos un presupuesto bastante limitado. Así que es de utilidad fijar ciertas reglas antes de ir de compras.
Primero, compra cosas pequeñas. Esta regla es obvia. Segundo, sé un viajero consciente y compra productos locales – ¡Solo si estás realmente en China debes comprar productos ‘Hechos en China’! Y tercera regla, piensa en el futuro. ¿Estás comprando algo que querrías mostrar orgullosamente durante muchos años? ¿Es la clase de artículos con la que puedes empezar una colección peculiar? Si no, déjalo en la estantería, o al menos aléjate y piensa antes de comprarlo.
Las colecciones son particularmente una buena idea si estás en un viaje en el que recorreras múltiples destinos. Un artículo raro por sí solo no tendrá mucho impacto, pero si le sumas otros artículos del mismo tipo de diferentes países o ciudades, seguro que tu colección causará una grata impresión, dando pie a que puedas hablar horas y horas de tu experiencia en el viaje. ¿No es de esto de lo que tratan los souvenirs?
Aquí tienes algunas ideas por dónde empezar…
Llaveros
No escojas los ordinarios. Busca algo diferente, hecho a mano, o que no haya sido originalmente diseñado para ser un llavero: una diminuta figura de cristal de Venecia, un caballo Dala de Suecia. Cuando llegues a casa, engárzalos en un llavero para obsequiarlos a tus padres, compañeros de piso o incluso para ti mismo. De esta forma, cada vez que se utilice vendrán a la memoria los mejores recuerdos del viaje aunque te causen nostalgia.
Incluso, puedes comprar un imán para el frigorífico y convertirlo en un llavero – así podrás pegarlo en el frigorífico y saber siempre dónde está cuando necesites darle una llave extra a alguien (ya sabes, si quieres perderte por allí algunos días…)
© Copyrights: Joe Shlabotnik
Hermosos brazaletes y gargantillas
Fichas, monedas, conchas, piezas de scrabble, tapas de botellas – cualquier cosa vale. Son baratos, – a veces gratuitos – fáciles de llevar, y pueden convertirse en souvenirs fabulosos. En muchos sitios del mundo se pueden encontrar máquinas para ‘hacer’ monedas conmemorativas del sitio o del país, así podrás coleccionarlas conforme vas viajando, luego perforarlas y usarlas como colgante o como parte de un bellísimo brazalete. Es un souvenir que crece conforme el viaje avanza, y debido a que lo puedes usar, puede estar contigo o con la persona a la que se lo obsequies por siempre – no tiene que quedarse simplemente cogiendo polvo en la estantería.
© Copyrights: Stacey Jane
Colección de Tarjeteros de estaño
¿Aburrido? Puede que si. Pero cuando empieces a trabajar más que a viajar – lo que podría suceder– necesitarás algún sitio donde poner tus tarjetas de visita, así que empieza una colección de pequeños tarjeteros donde guardarlas. Es una bonita forma de mantener ese yo joven vivo mientras avanzas por la vida. Saca tu tarjetero y tendrás una forma de iniciar una conversación, una forma de conectar con el mundo de los negocios, el cual va más allá de preguntar ¿A qué te dedicas?
© Copyrights: srgpicker
Arte o textiles de fabricación local
Si quieres algo más grande y contundente para llevar a casa, una forma de resolver el problema del espacio es comprar algo que empieza pequeño y se hace grande. Por ejemplo, lienzos de artistas locales, que se puede enrollar para ocupar poco espacio y luego enmarcarlos cuando llegues a casa, o tejidos propios de la zona, que se pueden doblar en la parte inferior de la mochila lista para ser convertidos en fundas de cojines, cubrecamas, manteles o incluso ropa. Aquí lo único es tener cuidado con el peso- si vas a elegir telas, cómpralas cuándo el viaje esté terminando.
© Copyrights: Gisela Giardino