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El albergue era relativamente bonito. Descubrí que las habitaciones carecían de privacidad (hubiera sido mejor tener cortinas alrededor de las camas). Al bar de abajo le faltaba un poco de ambiente y era relativamente difícil conocer gente joven. Esto puede deberse a la temporada, pero la mayoría de la "población" del albergue estaba allí por motivos de trabajo y eran relativamente mayores.

¡En familia pudimos descansar y disfrutar de nuestras expediciones en Berlín!

Fue mi primera estancia en un albergue juvenil y sinceramente lo recomiendo. Excelente acogida y mucha limpieza.

Muy buena estadía, buena acogida, habitación agradable y cómoda, desayuno increíble. Muy satisfecho con nuestra estancia.

Muy amable el personal! Los chicos de la recepción son muy amables y serviciales.

El albergue se encuentra en medio de una zona industrial rehabilitada llena de encanto, originalidad (can urbanism 2023) y dinamismo: contenedores reconvertidos, bares de karaoke, discotecas, puestos de comida variada a precios asequibles! Particularmente interesante por la noche (; El albergue en sí también está imbuido de encanto con áreas comunes amigables y agradables, personal sonriente y atento y comodidad garantizada en cabañas aisladas de la luz exterior y equipadas con ventilador (; En resumen, lo recomiendo absolutamente, aunque solo sea por una noche, ¡la ubicación y la accesibilidad del lugar son propicias para una estadía más larga para descubrir Munich!

Acogedor albergue cerca de puntos de interés de la ciudad y de las paradas de transporte público altamente eficiente. Camas cómodas, cajas fuertes incluidas y espaciosas (mochila + maleta mediana), baño pequeño y un poco incómodo pero aún así aceptable.

Empecemos por lo positivo, muy accesible en tranvía o desde la estación u/s bah Hackerbrücke. Las camas son bonitas. Sin embargo, la cocina está en un estado deplorable y no está equipada en absoluto, tienes que recoger las sábanas en recepción y hacer tu propia cama. Es un buen albergue juvenil si pagas 30€ por noche, pero no 70€.

La ubicación es buena, el teleférico pasa frente al albergue. Sin embargo, el hostal carece de personal, llegué y la chica de la recepción no pudo responderme nada sobre la ciudad, incluso pregunté si me recomendaban a alguien para programar un recorrido por el dachau, la chica me dijo que buscara en Internet, por supuesto que puedo buscarlo en internet, pero quería una recomendación de alguien confiable y que no me rompiera el pellejo financieramente hablando. Muchos hostels en los que me he hospedado organizan free tours y tours pagados, este no tiene nada de eso y no saben ni informar. De lo contrario, los alojamientos son limpios y decentes. Hay muchos adolescentes ruidosos, si tienes el sueño ligero no es recomendable.

Es muy agradable quedarse de 2 a 3 días para viajar por Múnich.

Buen albergue, muy buena relación calidad-precio, cerca del U-Bahn. De hecho, hay un baño en las habitaciones, lo cual es realmente genial teniendo en cuenta el precio.

El albergue es bien accesible, lo que echamos de menos fue una cocina limpia y la imposibilidad de ver el partido de Munich contra Manchester en la sala común.

Creo que sería útil señalar que hay dos paradas de tranvía que comienzan con Agnes ... Si sale al principio, la distancia es larga, especialmente cuando llueve. ¡Eso es lo que me pasó y estaba enojado! Puede ser interesante señalar a los nuevos visitantes que tienes que ir a los platos de Agnes. Para el resto todo es bueno.

El equipo no tiene ningún control sobre las calefacciones de los pasillos. Entonces, cuando hace demasiado calor allí, simplemente abren la ventana mientras los calentadores siguen calentando... lo cual no es suficiente la mayor parte del tiempo y las habitaciones cercanas se calientan y tienen que mantener la ventana abierta a la calle y los ruidos. Todo lo demás muy bien por el bajo precio.

Albergue correcto, las habitaciones están limpias a pesar de algunos problemas. Sin embargo, el recibimiento no fue nada agradable.

La única nota positiva de este albergue es su proximidad a la estación (útil para aquellos que tienen que tomar un tren temprano en la mañana) y el bar/área común. Por lo demás, realmente no ahorro nada. La zona es la de la estación, con todo lo que de ella se deriva en cuanto a concurrencia, y eso está bien, pero al menos poner un código en la puerta? ¿En lugar de dejarlo casi abierto en cualquier momento? Cualquiera podía entrar a este hostal en cualquier momento e ir fácilmente a las habitaciones sin que nadie lo detuviera. Las habitaciones son terribles, las camas todas muy juntas, con la de abajo donde casi no se respira. Los baños de la habitación son un horror: aunque se agradece separar la ducha del inodoro y el lavabo (que no es un hecho), este último es tan pequeño que para cepillarte los dientes o enjuagarte la cara se inunda todo el baño. Además, molesto olor en la habitación de no sé qué. No usé el servicio de lavandería, así que no puedo opinar. No lo recomiendo, también un poco lejos de las principales atracciones.

Pasillos anónimos e interminables. Un ascensor sucio y anticuado. Una de las puertas de entrada rota. Lo que importa es ganar dinero. La habitación está bien. No hay respeto ni cortesía por parte de una de las mujeres del dormitorio que habla en voz alta y despierta a todos a las 4 de la mañana, pero el albergue no tiene nada que ver con eso.

Estancia corta pero disfruté de la relación calidad-precio en este albergue concurrido.

El dormitorio es un dormitorio y está muy bien que haya dos baños y dos aseos. Sin embargo, la ubicación no es ideal.

Buen ambiente, buen desayuno, limpio.

El albergue se encuentra a 20 minutos a pie del encantador centro histórico de ladrillo rojo, las instalaciones son muy modernas: las camas están bien equipadas para poner todo tipo de cosas cerca de ti (dormitorio para 6 personas), con tomas USB para cada litera. Sin embargo, cobran por las sábanas, lo cual me parece lamentable porque no se especificó claramente al hacer la reserva. Lo que también es bueno es que teníamos acceso a la cocina para huéspedes donde podíamos cocinar nuestra propia comida y almacenar nuestra comida perecedera en el refrigerador. La habitación también tiene su propio baño / aseo que es cómodo.

la pasé genial